El Eco Lodge está rodeado por el Refugio Nacional de Vida Silvestre Barú, que conserva 330 hectáreas (815 acres) de selva tropical, manglares, humedales, riberas y playas. Esta amplia variedad de ecosistemas significa un alto nivel de biodiversidad, y es por eso que los observadores de aves han avistado más de 365 especies en el refugio. Las seis cabañas y seis habitaciones con vista a la piscina son muy bonitas y cómodas.
El restaurante sirve deliciosos platos típicos de Costa Rica a precios populares. Dentro de los jardines que rodean el albergue encontrará un jardín de orquídeas y una torre de observación de aves. Hay once recorridos ecológicos disponibles que incluyen recorridos por el dosel del bosque lluvioso, caminatas, recorridos nocturnos y tours de observación de aves. Hacienda Baru lleva más de 30 años dirigido al turismo ecológico y observación de aves en Costa Rica.